Cada 23 de septiembre se conmemora el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, una fecha que nos recuerda una de las formas más crueles de violencia que enfrentan las mujeres y la niñez en todo el mundo.

Este día fue instaurado en 1999 por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra la Trata de Personas, en coordinación con la Conferencia de Mujeres, como un llamado urgente a visibilizar, denunciar y erradicar la explotación sexual, que constituye una grave violación a los derechos humanos.

La explotación sexual: una esclavitud moderna

La explotación sexual y el tráfico de personas no son hechos aislados: forman parte de un sistema patriarcal y económico que lucra con los cuerpos de mujeres, niñas y niños, vulnerando su dignidad, libertad y vida.

En la mayoría de los casos, las víctimas son engañadas, coaccionadas o violentadas, y terminan en redes criminales que las esclavizan con fines de explotación sexual. Lejos de ser una “actividad laboral”, se trata de una forma de esclavitud moderna sostenida por la desigualdad, la pobreza y la violencia de género.

El impacto en las mujeres y la niñez

Nuestro compromiso como sociedad

Desde una mirada feminista, es fundamental señalar que la explotación sexual no existe sin una demanda: mientras existan quienes compren cuerpos, seguirá reproduciéndose la violencia.

La lucha contra la explotación y el tráfico requiere:

En el Centro de Atención a la Mujer Trabajadora de Chihuahua A.C. reafirmamos nuestro compromiso en la defensa de los derechos de mujeres, niñas y niños.

Decimos alto y claro:
✊🏽 ¡No a la explotación sexual!
✊🏽 ¡No al tráfico de personas!
✊🏽 ¡Nuestros cuerpos no se venden, no se compran, no se explotan!

Este 23 de septiembre te invitamos a reflexionar, sensibilizarte y actuar desde tu espacio. La erradicación de la explotación sexual y el tráfico de personas es una responsabilidad colectiva.